
Muy buenas a todos los miembros de esta comunidad. Es un placer una vez poder compartir mis elucubraciones en lo que se a libros de fantasía se trata. En esta ocasión quiero expresarles los pensamientos que han emergido de mi subconsciente, ahora que estoy a un libro de terminar esta saga de calidad bastante irregular. Tratare de abordar las distintas características de esta obra punto por punto, si olvido algo y ya han leído la obra me encantaría que lo comentaran. Los puntos serian los siguientes:
Una cronología errática, dudosa y forzada: para que entiendan la idea de lo que hablare, les dejo a continuación los libros ordenados según la cronología interna recomendada junto con su años de publicación correspondientes:
- Elric de Melnibone (1972)
- La Fortaleza de la Perla (1989)
- Marinero de los Mares del Destino (1976)
- El Misterio del Lobo Blanco (1970)
- La Torre Evanescente (1970)
- La Venganza de la Rosa (1991)
- La Maldición de la Espada Negra (1962)
- Portadora de Tormentas (1965)
Ya enumerado y aclarado el orden y sus años de publicación, tengo que reconocer que posiblemente no fue poco el trabajo hecho por el autor por tratar de establecer un orden cronológico que conectara una obra con otra, pero me parece a mi que no le salió. Cada vez que pasaba de un libro a otro se sentía como un capitulo de los Simpson o Padre de Familia: comenzaba la aventura en un lugar random, ya fuese que estuviera escapando de algo o alguien o estando tranquilo en alguna taberna o residencia, y de repente algún evento sobrenatural o algún encargo de un tercero lo llama a la acción... creo que tengo buena memoria para tener la certeza que así ha sido durante estos siete libros. Siendo preciso, digo que es errática y dudosa debido a que en los distintos libros no hay eventos que se suceden a causa de otros, sino que suceden según se le decanto a Moorcock.
Somos conscientes de un terrible e ineludible destino que depara a Elric... pero casi la mayoría de los eventos acaecidos en estos libros aportan poco o nada a la conclusión final (igual esto que comento puede ser castigado luego por mi ignorancia en cuanto al final de la saga, pero lo dudo mucho cuando tuvo tiempo y mas libros para darle mayor sentido al libro final). Digo que es forzada ya que creo que, al parecer, Moorcock tuvo claro como quería el final (claro, pues fue el segundo libro que publico) pero no tenia ni puñetera idea de que contar en el interín. Pues como dije al principio, mas que a los Simpson o a padre de familia, se siente como un capitulo de ´´Regular Show´´ donde no sabias que carajos esperar, ya que cada libro sucede una batalla de escala cósmica y demoniaca, para que a fin de cuentas todo terminara en un punto muerto. Creo que si la saga se hubiese llamado ´´Las Desventuras de Elric´´ habría calzado mejor.
Un mundo grande pero sin utilidad: aquí quiero ser mas breve. En otros mundos de fantasía observamos mapas de distintos tamaños, ya sean grandes o pequeños, y dependiendo de lo que el autor quiere contar y como pretende contarlo hacen de ese mapa un elemento importante y emblemático. No niego que Moorcock hizo su esfuerzo por sentirnos inmersos dentro del mundo de Elric, pero... ¿Qué puedes esperar cuando varios de sus libros o buena parte de sus eventos suceden en un espacio metafísico o en un universo paralelo? No voy a explayarme en cuanto a que tanto se desarrollo cada parte del mundo, cada sociedad y su cultura y religión respectiva, pues al final, creo que ni siquiera al mismo autor le importo mucho que se desarrollara, pues se centraba en la acción y no en la explicación. Y tampoco es como que las explicaciones que diera fueran suficientes. Parece ser que quedara pero muchísimo que contar.
Personajes mas planos que la calle: este es un punto que no hace falta explicar tanto. Mas allá de que Elric es un personaje destinado a provocar miseria, dolor, sufrimiento y desdicha a muchas personas y a si mismo. Y que además, al igual que nosotros pero multiplicado a la enésima potencia, es consciente de la certeza que se acarreara un final desastroso ya sea para bien como para mal, y que en sus manos no existe la opción de evitarlo, pues sus circunstancias de sus antepasados han permitido y facilitado que esto sea así. Por lo tanto, el no es dueño absoluto de su destino. Bien, de eso no me quejo, pero si del resto. En verdad es difícil recordar dos o tres personajes que sean emblemáticos de la saga y que hayan tenido un impacto por merito propio y no por una acción dirigida a Elric (mas allá de Cymoril, Oone, Moonglum y el propio Arioch en sus pocas intervenciones).
Por lo que en este aspecto diré que los personajes secundarios de Elric son meramente funcionales, que cumplen con un cometido exclusivamente para que la acción suceda y avance. Porque si bien la finalidad de todo personaje en una historia es la misma antedicha, la manera en que se escriben hace que el lector no se percate de ello como algo hecho adrede, sino como un acto fortuito.
Escuchas pero apenas sientes: aquí me refiero específicamente a la ausencia de algo que me parece es vital para esta obra en especifico: la ausencia de introspecciones. Debido a que el autor decidió contar toda la historia de Elric en tercera persona, lo que a mi parecer fue un desacierto importante. Ha día de hoy creo poder decir que la mejor voz narrativa para contar una historia de fantasía es en primera persona, pues hace de la historia mas completa en muchos sentidos, principalmente cuando quieres que las personas entiendan y comprendan a tu personaje o personajes y vivan sus dilemas internos. Así que no termino de comprender con que fin escribió Moorcock a un personaje tales conflictos morales, éticos y demás, pero se centro en desarrollar mas la acción de las descarnadas luchas sin sentido aparente, pues a fin de cuentas, al final será una lucha entre fuerzas cósmicas. Es decir que los hechos vividos por Elric no tuvieron otro fin mas que el de entretener. Pues contribuir a la sucesión a gran escalas de los eventos importantes en su mundo... reitero, fue poco o nada.
Puede que todo esto tenga un mensaje oculto del autor, del estilo que reza así ´´toda acción individual humana, en general, es irrelevante a gran escala. Nuestra acciones no son mas que un misero murmullo entre la algarabía estridente de la voz de la humanidad´´ o que se yo. En general, el dilema que acompaña a Elric desde el inicio no avanza, no retrocede ni cambia: se mantiene igual hasta casi al final ( y digo esto porque me falta un libro mas).
Conclusión: amigos, yo les diría en términos cuantitativos que la experiencia de leer los libros de Elric son un 6.5/10, en términos cualitativos es un viaje interesantemente monótono. Pues no esperen un gran desarrollo para Elric, no esperen mas que una o dos batallas mínimamente emblemáticas, tampoco esperan grandes personajes secundarios, ni tampoco un worldbuilding fascinante y mítico: todo esta ahí para que funcione, no para que te fascines. Y terminare esto diciendo que: es innegable la contribución de Moorcock a este genero del Grimmdark, pero creo que sera recordado por eso precisamente, pero no por haber escrito una historia monumental, sino por su estructura y la naturaleza de la misma.
Mas tarde les aviso si algo de lo que exprese aquí cambia según termine Portadora de Tormentas (lo dudo mucho). Un saludo a todos amigos, pasen un buen día y les agradezco mucho el tiempo que utilizaron para leer esto.
Fantástica reseña que comparto enteramente y que yo no podría haber expresado mejor.
Añadir que en 2022 se publicó La Ciudadela de los Mitos Olvidados, y es que Moorcock publicaba las historias en revistas de fantasía y ciencia ficción bajo los efectos de sustancias como él mismo reconoce y admitiendo que ni recuerda escribir algunas de ellas.
Al final concuerdo con el autor: la saga de Elric funciona más como idea que en su ejecución final.
Gran reseña @Diego Rios